COMIC SCENE: Las Lecturas de Fancueva
V. Kingdom Come

‘Jolgorio’, delirio colorista

(…)en última instancia, es la que lleva de la mano a ‘Pantera’ a trascender lo sobresaliente y abrazar desaforada el concepto de obra maestra.

‘Pantera’, Brecht Evens, hijo bastardo de Lewis Carroll y Bill Watterson

Con mimbres tan espectacularmente grandiosos como los que Bretch Evens nos regalaba, allá por 2018, con ‘Pantera‘, su anterior obra, no es muy descabellado afirmar que esperábamos muy ansiosos lo que quiera que fuera a concretar en su siguiente proyecto. A fin de cuentas, aquello que plasmaba en la citada ‘Pantera’, y que calificábamos de obra maestra, se escapaba de manera casi sobrenatural incluso a la estricta definición de magistral, alzándose como una de las lecturas más demoledoras, asombrosas y acongojantes que nos hemos podido echar a la cara a lo largo de nuestra dilatada vida de tebeófilos. Huelga decir, pues, que el anuncio de ‘Jolgorio‘ nos llenó de un júbilo y una expectación inabarcables que, desafortunadamente, no han conocido el equivalente deseable en este delirio onírico lisérgico y ultra-colorista —alucinantes y alucinógenas son las acuarelas del belga— que es el paseo de Evens por una noche de desenfreno y descontrol.

Cabría pensar que, como apunta la web de Astiberri, ‘Jolgorio’ nace del sentimiento de aislamiento nacido de la pandemia, el confinamiento, el llevar mascarillas hasta hace bien poco y el temor porque nuestra vida social pudiera, por primera vez en nuestras existencias, poner en peligro nuestra propia existencia. Y, sí, mucho de eso hay en unas páginas que son una celebración constante del otro, de arrojarse en brazos ajenos para definirse como individuo, de mantener conversaciones banales o trascendentales de las que cambian o no la percepción de tu pasado, la forma de interpretar tu presente y tus anhelos futuros…pero, por cada instante en que ‘Jolgorio’ apunta en esa dirección, hay otros muchos en que parece que la única máxima a la que Evens somete a su trabajo es la casualidad, lo azaroso de situaciones que no tienen más intención que engrosar páginas y una aparente ausencia de ulteriores lecturas que lo aleja a galope tendido de aquello que había planteado con ‘Pantera’.

Es evidente que, como personas, nunca estamos dos veces en la misma posición y que, en el plano artístico, las inquietudes de un autor cambian con la misma rapidez que pueden moverse en nuestra humanidad diaria pero, incluso admitiendo tan lógica argumentación, se echa en falta, y mucho, no ya un hilo conductor —éste cabría encontrarlo en el viaje del personaje central a lo largo de las diferentes situaciones que van cruzándose en su camino…fino hilo, pero hilo a fin de cuentas—, sino una intención adjunta a la miríada de diálogos que, en ocasiones ralentizan sobremanera el avance de la lectura. Entiendo, porque así se antoja de cuando en cuando, que la pretensión de Evens es más documentalista que narrativa pero, aún así, incluso en un documental siempre cabe encontrarse una llamada a la reflexión sobre el tema que se expone que, aquí, brilla notablemente por su ausencia.

Jolgorio

  • Autores: Bretch Evens
  • Editorial: Astiberri
  • Encuadernación: Cartoné
  • Páginas: 336 páginas
  • Precio: 30 euros

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