‘Grayson Integral’, el Agente 37, con licencia para entretener

Dejen paso al nuevo tocho editado por ECC Ediciones, un volumen de esos que hace trabajar el brazo para poder sostenerlo mientras lo leemos. Además significa una nueva referencia para el reciente formato Integral, un invento que, como viene siendo habitual cada vez que se “toca” el tamaño estándar de los tebeos, no estuvo exento de polémica, los lectores de comics no podemos ser más especialitos. Tras “Lucifer”, “Predicador” y “He-Man y Los Masters del Universo” nos llega una serie que brilló con bastante esplendor durante aquel experimento conocido como “Las Nuevas 52”, una etapa en la que se dio un nuevo enfoque a muchos personajes.

‘Grayson Integral’, tal y como su título indica, recoge en su totalidad el material que apareció en su día (veinte números, tres anuales y algún que otro número especial correspondiente a eventos y demás), unos comics que supusieron el punto más alto de toda la carrera del personaje que, curiosamente, lo hacía en un rol bastante alejado del superheroico puro y duro. Por todos es conocida la historia de Richard John “Dick” Grayson como sidekick del Caballero Oscuro, su paso por los Jóvenes Titanes e, incluso, el ejercer como Batman interino durante una temporada sustituyendo a Bruce Wayne es sus obligaciones de defensor de Gotham.

Esto último puede que fuera la evolución lógica en la progresión del personaje pero, y aquí es donde radica el problema, a ver quién es el guapo que se atreve a apartar a Wayne de la capa y la capucha del murciélago. Tocaba pues dar un giro de esos que nadie se espera y poder pillar con la guardia baja a todos los aficionados, un cambio de estatus que aprovechó la historia “Maldad Eterna” donde el Sindicato del Crimen desvelaba la identidad del bueno de Dick. Tras el anuncio por parte de los villanos y una muerte fingida, nacía el Agente 37, un tipo implacable que se infiltraría en la organización espía conocida como Spiral.

A muchos aficionados de toda la vida puede que les choque esta nueva posición del personaje, al igual que también atraerá a otros tantos que no terminan de “tragar” los tebeos de gente en pijama de colores. En Grayson hay que buscar las influencias en otros géneros, cinematográficos como “Misión Imposible” o literarios (y cinematográficos) como la creación de Ian Fleming, “James Bond”. La estructura de la serie es bastante sencilla y simple, cada número se corresponde con una misión que tendrá que cumplir, algo que lo acercará cada vez más al interior de Spiral.

Como buena serie de espías, la acción irá saltando de localización en localización, todo un tour alrededor del mundo que, además, contará con unos personajes secundarios de auténtico lujo, encontrándonos cameos como los de Midnighter, Batgirl o Lex Luthor. Acción en cantidades industriales, de esa que te atrapa y entretiene de mala manera, haciéndonos pasar página tras página y devorar cada una de las historias como si estuviéramos zampándonos un paquete de pipas. Para un tebeo de estas características, no se me ocurre un mejor halago que este. Obviamente, gran culpa de esto la tienen los guionistas encargados de escribir el comic.

Una pareja formada por Tim Seeley y Tom King, un tándem que se entiende a la perfección y funcionan bastante bien. Del primero, conocido por trabajos como “Revival”, sabemos lo bien que se le da establecer tramas a largo plazo, desgranado el misterio de turno sin prisa pero sin pausa, algo que es palpable desde las primeras páginas del integral. De King poco podemos añadir a estar alturas, el nuevo niño mimado de DC Comics, con un pasado en la CIA que le viene que ni pintado para las aventuras del espía Grayson.

Pero si hay un nombre que se alza por encima del resto, siempre con respeto a la labor de los otros autores, ese es el de Mikel Janín, el dibujante navarro se adueña del personaje y entrega unas páginas que nos dejarán boquiabiertos. Su estilo dinámico y espectacular no puede sentarle mejor a las historias del ex – Nightwing, poses imposibles en secuencias de acción interminables. Y lo más llamativo de todo esto es que, a pesar de los buenos resultados, aún le quedaba bastante por mejorar tal y como estamos viendo mes tras mes en la cabecera mensual de Batman. Todo un acierto, al igual que este integral, una lectura más que recomendada y de una calidad mayúscula, un volumen imprescindible para todo aquel que quiera pasar un rato de puro entretenimiento comiquero. Ya van tarde si no lo tienen aún.
[Grade — 9.00]