Mi compañero Albertini os contó cómo se inspiró Tolkien para escribir el Hobbit, con una cierta envidia de la riqueza mitológica que tenían los países del norte de Europa, y enfrentándose a la tarea de proporcionar a los anglosajones un tesoro de similar envergadura.
Pero el camino que siguió ‘El Hobbit’ hasta tener la forma con la que lo conocemos hoy día fue enrevesado, y de ida y vuelta. Lo que quizás no sepáis es que Tolkien realizó muchas y variadas reformas al texto de la primera edición, antes y después de escribir ‘El Señor de los Anillos’. Incluso las ediciones inglesa y americana tenían versiones distintas del texto.