Todo aquel que pudo acercarse al stand de Glénat en el pasado Salón del Manga de Barcelona pudo comprobar de un solo vistazo que Eagle, de Kaiji Kawaguchi, era la apuesta fuerte de la editorial originaria de Francia.
La verdad es que la jugada les ha salido redonda. Aprovechando el tirón estos últimos días de las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos, animadas enormemente por el gran carisma del que es ahora el primer presidente afroamericano de la historia de ese país, Barack Obama, Glénat presenta un manga que a primera vista parece compartir muchas similitudes con la candidatura real de Obama, pero que al leerlo vemos que no es del todo así.
Si vamos paso por paso, y empezando por los protagonistas de ambas historias, sí que se puede ver la mayor semejanza que existe y es que tanto Obama como Kenneth Yamaoka, el senador japo-americano sobre el que se centra Eagle, son dos políticos de altos valores morales y grandes principios, o al menos es lo que aparentan, porque ya conocéis lo que se dice sobre fiarse de un político. Por supuesto esta similitud pasa por debajo de otra, mucho más evidente, y es que ambos candidatos tienen ascendencia de una raza distinta a la blanca, lo cual, en el caso de Eagle se muestra como un dato casi anecdótico, al menos de momento.