Angelo Licata es dentista, y en sus ratos libres director de cine amateur. Aunque desde hace unos años, su faceta de director es a la que más tiempo dedica, y el resultado es ‘Dark Resurrection’, una saga de fan films que ha sorprendido a más de uno. Lleva rodadas dos entregas, y la masa de fans que ha reunido le ha ayudado a aumentar presupuesto y medios.
Allá por 2004, y sin la más repajolera idea de cómo funcionaba una cámara, se le ocurrió que estaría bien rodar un corto sobre una historia basada en Star Wars. Dedicó año y medio a a prender a rodar, que las cosas hay que hacerlas en orden. Tras otro año y medio, y con apenas 7.000 euros de presupuesto, ‘Dark Resurrection vol. 1’ se ponía a disposición del público.
El Imperio ha caído, una nueva República nace. Una antigua leyenda habla de un templo perdido donde se contiene toda la sabiduría del universo, de un sello que impide el acceso. El templo donde se originó la Fuerza. Lord Sorran, un Sith, busca incesantemente el templo con la ayuda de su aprendiz. Mientras, el maestro Jedi Zui-Mar-Lee y su padawan, Hope, tratará de evitar la visión del desastre que supondrá el que Sorran logre su objetivo.