Desde que desembarcara en septiembre de 2011, el Nuevo Universo DC ha sido objeto de airadas y justificadas críticas acerca de lo inservible del movimiento editorial, de la baja (bajísima) calidad que en general arrastran sus 52 títulos mensuales y de lo mucho que la otrora gran editorial se ha ido dejando por el camino por su obsesión de vender más que nadie al precio que sea, aunque ese precio vaya en detrimento, y cómo, de la calidad final de sus productos.
Pocas (muy pocas, de hecho) son las series que la compañía publica al cabo del mes se salvan de una justificada quema generalizada. Y así, con el ‘Batman’ de Snyder a la cabeza como lo mejor que DC publica en la actualidad en su vertiente superheróica, encontramos la ‘Wonder woman‘ de Azzarello, Chiang y Akins, los ‘Aquaman‘, ‘Green Lantern‘ y ‘Justice League‘ de Johns, Reis, Manhke y Lee, el ‘Flash‘ de Manapul y Buccellato, el ‘Batman Incorporated‘ de Morrison y Burnham, la reciente ‘Talon‘ de Snyder, Tynion y March, la ‘Earth 2‘ de Robinson y Scott, la simpática ‘Worlds’ Finest‘ de Levitz, Maguire y Pérez o la reinterpetación de ‘Swamp thing‘ que están llevando a cabo Snyder y Paquette.