¿Qué hace Marvel con Punisher? Pues fuera de la línea MAX, que por su tono adulto parece la adecuada para el personaje, poco más que dar bandazos. Si en Diario de Guerra se le quería vender como superhéroe involucrado en las chanzas y macroeventos del resto de personajes de la editorial, en ‘Punisher: Viviendo en la oscuridad’ se hace otro tanto, pero con nueva numeración a ver si cuela y alguien cae. ¿Merece la pena engancharse al personaje ahora que en España Panini también sigue ese ejemplo?
Pues, siendo sinceros, no. Porque aunque el primer tomo no es del todo aburrido, la verdad es que no soporta demasiado análisis comiquero. Para empezar, porque Rick Remender ha decidido que el castigador de los castigadores es algo así como… tonto. Y convertido en una máquina de matar sin cerebro (sería bueno saber cómo ha conseguido sobrevivir todo este tiempo), le endosa a un nuevo Microchip que, en comparación, es Albert Einstein redivivo. Y no, no cuela.
Básicamente, el primer tomo de este Punisher enfrentado al Reinado Oscuro de Norman Osborn es un conjunto de escenas vacías que, sin embargo, no acaba de resultar del todo lamentable. Quizás sea porque se intercalan escenas poderosas (la inicial, con Frank Castle a punto de cometer magnicidio) en medio de persecuciones vacías (Frank Castle, ese pollo sin cabeza) o porque las palomitas no le sientan del todo mal a Frank (aunque sí lo que el guionista opina de él como personaje)
Quizás también funcione porque Jerome Opeña lo clava. El dibujante sube muchos enteros el cómic gracias a su estética sucia, que no renuncia a ese gran plano épico que parece necesario en cualquier tebeo de supehéroes. Su tarea (con profusión de rayitas, eso sí) hace más disfrutables algunos momentos palomiteros, que son los que continuamente está buscando este primer arco argumental, con el Encapuchado convertido en villano máximo y un buen cliffhanger final.
Vamos, que como tebeo de «leer y olvidar» es perfecto, pero no parece que Remender vaya a poner los mejores cimientos para hacer honor a un personaje que se merece más. Puede que la decisión de Marvel de integrar a Punisher en sus historias para todos los públicos le reste punch al pobre Frank Castle. Quizás si no se pone más oscuro y violento, su faceta de vengador al límite quede ridícula. Quizás y sólo quizas. Es posible que mi decepción sea que yo siempre espero más de un cómic con el tipo de la calavera en el pecho de por medio.
Una de dos: o unos pocos sobrevaloramos a Punisher como personaje, entre ellos Garth Ennis (y entonces el retrato que hace Remender del personaje es todo lo que puede dar de sí) u otros le infravaloran y no saben sacarle todo el jugo. Yo creo que es lo segundo, así que este relanzamiento es decepcionante para los que penséis a mi manera. Para el resto, será un tebeo divertido.
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