'Pepe vol.2', Giménez prosigue con su magistral biografía

Aunque a priori debería ser todo lo contrario, escribir sobre un autor consagrado del que uno ha leído hasta la última viñeta (bueno, quizás no hasta la última, pero casi) no resulta tarea sencilla tanto por las inevitables comparaciones con el resto de su obra como por el hecho de las ineludibles expectativas (pocas veces cubiertas) que cualquier proyecto nuevo siempre levanta. Y eso si estamos hablando de un autor al uso, porque si lo hacemos de un nombre como el de Carlos Giménez, todo lo anteriormente afirmado hay que multiplicarlo por diez. Una cifra que, en el caso de «Pepe» se antoja, aún así, demasiado corta.

Leyendo cualquiera de las dos entregas que hasta la fecha ha publicado Panini sobre la vida del insigne Pepe González (uno de los mejores dibujantes de TEBEOS que ha pisado la faz de nuestro país) las sensaciones son muchas y muy diversas. Y como son tantas, y no sería de recibo restarle eficacia a las que cada uno pueda extraer, nos centraremos en la que se antoja como principal, la que viene derivada de la constante familiaridad que uno tiene con los personajes y situaciones, algo que hay que agradecer al cohesivo universo que Giménez ha venido desarrollando en general a través de su extensa producción y, en particular, a lo que quedó plasmado en las magníficas páginas de ‘Los profesionales‘, uno de esos cómics que cualquier aficionado que se precie debería leer, al menos, una vez en su vida.

Ello provoca que, tras un par de páginas, el lector se encuentre como en casa y pueda disfrutar con suma comodidad de una obra que se plantea como una suerte de cañí spin-off de la crónica de la vida en el estudio de Josep Toutain, quedando las intenciones de Carlos Giménez claramente expuestas en unas breves líneas, las que dedicaba el artista madrileño en la contraportada del primer volumen a afirmar que «Quiero contarles la historia de Pepe tal y como yo la sé, tal como me la han contado los que mejor le conocieron, los que más le trataron y convivieron con él, los que de verdad le quisieron y, hasta dónde les permitió, compartieron su vida».

Con tal declaración de principios como rumbo a seguir, el trazado narrativo de Giménez se dedica, con su habitual gracilidad y espléndida naturalidad a presentarnos, sin necesidad de cubrir de forma exhaustiva la vida de su amigo, aquellos episodios que a él le parecen relevantes para que el lector se aperciba de quién y cómo fue Pepe González, rodeando toda la exposición de los hechos de un humor socarrón que en no pocas ocasiones sirve para arrancar la carcajada del lector (hilarante esa visita de Pepe a Nueva York cuando Warren le contrató para ‘Vampirella‘).

Y si huelga preguntarse si lo consigue (la respuesta es muy obvia como para plasmarla en estas líneas), sobra más aún el pretender no calificar a este segundo volumen como lo que ya apuntaba el primero, la sobresaliente confirmación de que, a todas luces, estamos ante una nueva obra maestra del noveno arte.

FICHA TÉCNICA: Pepe vol.2