‘Marvel Gold Iron Man: El otro lado de la locura’, broche final de una etapa mítica

Con la publicación de este ‘Marvel Gold Iron Man: El otro lado de la locura‘ se consigue recuperar la etapa al completo en la que David Michelinie y Bob Layton lo dieron todo para crear unas historias que, a día de hoy, siguen siendo consideradas como uno de los mejores materiales protagonizado por el vengador dorado. Aunque el orden en que nos han ido llegando cada una de las entregas ha sido un poco extraño (recordar que El demonio en una botella y Viaje a Camelot llegaron hace algún tiempo) no es razón para no poder disfrutar de unos comics que demandaba una edición como la que ha hecho Panini.

Las historias concebidas durante la década de los ochenta han aguantado bastante bien el paso del tiempo y tras disfrutarlas después de 30 años suponen una lectura de lo más interesante y agradable. En esta última entrega podremos ver como todo el secretismo y oscurantismo que envolvía la desaparición de Bethany Cabe se va resolviendo poco a poco y los autores lo harán usando una trama en la que se mezclaran los problemas que existían en aquella época con Alemania (Telón de Acero) y algo de espionaje tan propios de la serie ya que Beth se encuentra retenida en el país germano al ser descubierta durante la última misión que le fue encomendada. Stark tendrá que dar lo mejor de él si quiere salir victorioso en tan difícil empresa.

El resto de episodios tiene como denominador común el ser historias cortas en las que los protagonistas son algunas de las caras conocidas de las Empresas Stark o personajes más coloridos como El Laser Viviente, El Unicornio o el nuevo Hombre Hormiga. Cabe mencionar que Panini ha optado por incluir en este volumen los números 149 y 150 USA, aquellos que desarrollan la clásica aventura en Camelot junto al Doctor Muerte, publicados anteriormente en su tomo correspondiente.

John Romita Jr vuelve a ser el encargado de ilustrar los guiones de Michelinie y Layton mostrando cada vez más soltura y desparpajo e incluso recordando en muchas viñetas a sus trabajos más recientes. El resto de tareas artísticas se la reparten Alan Kupperberg y Luke McDonnell, dibujante que acompañaría a Dennis O´Neil en la próxima etapa de importancia de la colección, historias que esperemos Panini recupere en un futuro cercano para darle continuidad a unos tebeos más que notables.