'Los viajes de Juan Sin Tierra. Integral', ecos de Pratt

Estas líneas vendrían cargadas de argumentos mucho más contundentes que los que servidor va a ser capaz de presentar si vinieran firmadas por mi querido suegro: tebeófilo como el que esto suscribe pero con filias que miran hacia otras latitudes del noveno arte, la inmensa colección del abuelo de mi pequeña está nutrida fundamentalmente, de una parte por material español clásico —ya sabéis, ‘Roberto Alcázar y Pedrín‘, ‘El Guerrero del Antifaz‘, ‘Capitán Trueno‘…— de otra, por H.P. Lovecraft y lo que haya olido a él tanto en literatura como en cómo, y, por último, por TODO lo que a lo largo de los años ha ido apareciendo con la firma de Hugo Pratt. De hecho, es tal la fascinación que mi suegro tiene hacia Corto Maltés, que fue debido a ella que, hace ya como dos décadas, el que esto firma, que jamás le había echado cuenta al aventurero por antonomasia del arte secuencial europeo, se leyó poco a poco todos los álbumes que por aquél entonces había publicado Norma. No llegué a caer rendido ante ellos, pero supe reconocer en sus páginas el genio de un artista que ha influido, y mucho, en considerables nombres que vinieron después de él.

De tener el íntimo conocimiento que el padre de mi esposa profesa sobre la vida y milagros, es probable que pudiera apuntar de manera precisa a las mil y una referencias que, más allá del perfil físico de Vasco, el protagonista, y la muy directa referencia al Maltés que se hace en el primero de los cuatro volúmenes de ‘Los viajes de Juan Sin Tierra‘ que se recogen en este imprescindible integral, aparecen en unas páginas que capturan mucha de la extraña magia que atesoraban las planchas de Pratt para, con un estilo narrativo completamente diferente al del artista de Rimini, establecer un enorme homenaje hacia su más grande creación. Tanto es así, tanto recoge Isusi el testigo de lo que Pratt planteó en las diversas andanzas de Corto, que no es de extrañar que, a la par con la publicación de este integral, Astiberri lanzara ‘Descolonizar la aventura. Un recorrido a través de los viajes de Juan Sin Tierra‘, un ensayo de casi 200 páginas en el que Claudio Maringelli da cuenta precisa de todo lo que el artífice de ‘La divina comedia de Oscar Wilde’ plasma en unas páginas que se mueven entre lo hipnótico y lo mágico.

Siempre en blanco y negro y siempre jugando de manera portentosa con los claroscuros, no diré que sean ‘Los viajes de Juan Sin Tierra’ la obra maestra de Isusi porque, en mi modesta opinión, ese lugar queda reservado por ahora para el volumen que le permitió hacerse acreedor del Premio Nacional del Cómic. Pero, aún así, no puedo más que deshacerme en elogios y aplausos, aplausos y elogios, hacia un tebeo que, bajo un hilo argumental de simple enunciado —un amigo que va en busca de otro a tierras sudamericanas—, esconde tantos matices, tanto trabajo de documentación, tanta vehemencia en hablar de libertad y tantas referencias más allá de Corto —el volumen en el que se dan cita Saint-Exúpery y J.M Barrie es, a todas luces, el mejor ejemplo de esta vertiente de la narración— que pretender acotar su vastedad en tan poco espacio como este que hoy le dedicamos es una sonora afrenta. Así que, si es algo que normalmente viene asociado a cualquier reseña positiva —el que, por favor, os leáis el tebeo en cuestión—, hoy más que nunca os invitamos, no sólo a que deis cuenta, con paciencia y sin tribulaciones, que el viaje lo merece, de las casi 700 páginas de este contundente integral sino que, después, complementéis la lectura con la del libro de Maringelli. Que no os quepa duda de que, después del doble ejercicio, es más que probable que terminéis teniendo a ‘Los viajes de Juan Sin Tierra’ en la misma altísima estima que nosotros. Palabra.