No sé vosotros pero a mí me parece que vivo en un mundo en el que las editoriales de cómic en España compiten por editar con la peor relación calidad/precio posible. Y este mes nos hemos encontrado con un nuevo caso. El otro día, en mi visita habitual a la librería, encontré que habían llegado las ‘Nuevas Hazañas Bélicas‘, la última apuesta de Editores de Tebeos por el cómic español. No pude echarle un ojo en profundidad ya que los dos cuadernillos venían retractilado y no me apetecía gastarme lo que cuesta, más que nada porque tenia que hacer varios recados más y no quería correr el riesgo de quedarme sin dinero.
Nueva vuelta a la librería y esta vez regreso a casa con dos ejemplares de ‘Nuevas Hazañas Bélicas’, en concreto los vol. 3 (serie azul, sobre el bando nacional) y 4 (serie roja, bando republicano) ambos guionizados por Hernán Migoya y dibujados por Monteys y Kim respectivamente. ¿Total? me he gastado diez euros por 24 páginas en blanco y negro (o lo que es lo mismo, dos cuadernillos de 12 páginas por cinco euros). Caro. Muy caro. Excesivamente caro.
Y es que no se me ocurre ninguna razón por la cual estas ‘Nuevas hazañas bélicas’ tengan precios tan abusivos: doce páginas peladas, blanco y negro, papel normalucho, tamaño de cuadernillo (24×17 cm) apaisado… algo que si comparo con otras grapas similares me saldría que debería valer en torno al euro raspado. Lo peor es que ya se les veía el plumero cuando el diciembre pasado (si no me equivoco) sacaron a modo de aperitivo los primeros ‘Nuevas Hazañas Bélicas’ por veinte euros. Siendo tomos en tapa dura de 56 páginas que incluían el primer cuadernillo de la serie que tocara.
Independientemente de la calidad artística de la obra, que la tiene ya que por lo menos los dos cuadernillos que he comprado me han parecido bastante buenos, EDT debería reflexionar si de verdad ayuda a promover el cómic español de esta manera. Que sí, por un lado está muy bien actualizar uno de los tebeos míticos de la posguerra, pero por otro no podemos olvidarnos que las ‘Hazañas bélicas’ salían a precios populares y fue uno de los secretos de su éxito. Una vez más vemos cómo Joan Navarro edita solo para él y sus amiguetes ignorando que, si bien esto es un negocio, hay que procurar poner precios atractivos para que la gente le apetezca comprar.
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