COMIC SCENE: Las Lecturas de Fancueva
V. Kingdom Come

‘Grendel de Matt Wagner. Integral 1’, fascinante e hipnótico

Grendel portada

Cada vez que hemos hablado —bueno, que he hablado— de Matt Wagner por estas líneas, lo he hecho para lamentar que el artista abandonara tiempo ha la que considero es su mejor serie hasta la fecha, la fantástica ‘Mage’. Pero hoy no hay nada que lamentar puesto que el volumen que Planeta nos traía hace un par de meses —el primero de cuatro— recoge la segunda mejor creación del autor estadounidense, una en la que siempre —o casi siempre— ha estado implicado como escritor y que, con su autoría en los lápices, o la de artistas invitados de gran categoría, sirve como espectacular ejemplo de la fértil imaginación de Wagner y de su capacidad para moverse fluidez por un cómic que, fusionando géneros, es una genial rareza.

Y es que ‘Grendel’, un personaje que Wagner creó a principios de los años ochenta en el seno de la extinta Comico y cuyo devenir editorial es tanto o más apasionante de lo que se nos cuenta en sus muchas encarnaciones, sirve al autor como campo de pruebas para dar rienda suelta, primero, a su desaforada pasión por el noir, un género que marca a fuego las aventuras de este antihéroe carismático y seductor que es Hunter Rose y que, conforme vaya avanzando la serie, comenzará a mezclarse con thriller, fantasía y hasta ciencia-ficción. Pero para que eso ocurra todavía tendrán que llegar las páginas del tercer y cuarto integral, y lo que podemos leer en las seiscientas que conforman el volumen que hoy os traemos se ciñe a los dos primeros géneros citados, esto es, el noir y el thriller con elementos fantásticos.

Estos últimos quedan puestos en valor por la figura de Argent, el jurado enemigo de Grendel, un lobo —¿un hombre lobo?— justiciero que se pasea por las calles del Nueva York atemporal que sirve de marco de fondo a las aventuras de Rose y su alter ego —¿o habría que decir Grendel y su alter ego?— y con el que, según se nos cuenta en la historia ilustrada que abre la lectura, el despiadado asesino protagonista se las verá en encarnizadas luchas hasta aquella que le terminará costando la vida.

Sí, habéis leído bien. Y no, no puede ser considerado un espoiler: adelantado como digo en el relato que da comienzo al volumen, e insistido de forma intermitente a lo largo de las 600 páginas sobre las que se prolonga la extensa lectura, Wagner vuelve una y otra vez a la noche en que la bestia y el hombre enmascarado cruzan garras y arma hasta que la vida del protagonista se agota. La elocuencia tras tan sorprendente decisión creativa, que el artista introdujo en aquella primera historia publicada en los años 80 es que, como vemos en todos los relatos cortos que conforman las tripas del tomo, la vasta extensión que queda insinuada en aquella es terreno que abonar con las más variopintas aventuras llamadas a dibujar con precisión tanto a Grendel como al extenso espectro de secundarios que completan su universo.

Grendel interior

Destacando de entre ellos a Stacy Palumbo —una niña que Rose toma bajo su tutela—, a la agente de policía al cargo de la fuerza policial que tiene la difícil misión de atrapar a Grendel y al periodista cuyas indagaciones le acercarán demasiado a la verdadera identidad tras la máscara, si hay un consejo que hay que darle a los lectores que vayan a acercarse a Grendel es que, de la misma manera que hay que advertirle a los seguidores de ‘Juego de tronos’, no se encariñen de ningún personaje dado el talante tan poco convencional que atesora la serie.

De hecho, diría que la mayor cualidad de ‘Grendel’ es que no se parece a NADA que hayáis podido leer de cómic estadounidense, no ya por la descarnada brutalidad y la cruenta violencia de la que hacen gala sus páginas, sino porque por mucho que se le quiera comparar con los típicos iconos de los tebeos de superhéroes, da igual el universo al que nos refiramos, el cosmos construido por Wagner sale airoso de la liza y pocas son las referencias que pueden atribuírsele a tan singular creación.

Y si hablamos de singularidad, qué duda cabe, hay que hacerlo tanto del arte de Matt Wagner, superlativo en sus dos acepciones —el relato ilustrado y las viñetas que salpican el volumen, con especial atención a ‘Contemplad al Diablo’), como a todos los nombres que trufan las muchas páginas del mismo, destacando entre ellos por su ejemplar trabajo, los de Tim Sale, Jason Pearson, Cliff Chiang, Phil Noto o la magnífica Jill Thompson.

Sé que me dejo muchísimos en el tintero, pero tampoco es cuestión de listar aquí todos los que aparecen, que no son pocos, en una lectura soberbia de principio a fin que, fascinante en la citada historia que cierra el volumen —y que se debe de forma completa a Wagner— supone, ya lo he dicho, uno de los hitos más únicos de los últimos treinta años en el vasto panorama del mundo editorial estadounidense. Si sabéis lo que éste ha dado de sí en tan amplio periodo de tiempo, resulta obvio que tal afirmación habla de forma categórica de la impresionante relevancia de ‘Grendel’ en la historia del noveno arte.

Grendel de Matt Wagner. Integral 1

  • Autores: Matt Wagner y VVAA
  • Editorial: Planeta DeAgostini
  • Encuadernación: Cartoné
  • Páginas: 600 páginas
  • Precio: 42,75 euros en

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