‘CES Thor vol.4: Señor de Asgard’, God Save the King

El guionista-dibujante-hombre para todo, Dan Jurgens, siempre ha estado ahí para lo que le requiriera el editor de turno. Su carrera, principalmente para DC, está llena de una infinidad de títulos, algunos de ellos, de gran calado o alboroto comercial (sin ir más lejos, La Muerte de Superman). Sin embargo, no podemos encontrar ese tebeo que haya cambiado su estatus, un comic que lo haya encumbrado a lo más alto del Olimpo de los grandes autores. Quizás no sea una obra maestra, pero su etapa al frente de Thor es, posiblemente, su trabajo más laureado por crítica y público.

Panini está recuperando estas jugosas historias en los voluminosos tomos de la Colección Extra Superhéroes y los aficionados del Dios del Trueno bien que lo están agradeciendo. Tras 40 entregas, Jurgens, lejos de mostrar signos de agotamiento, empieza una nueva trama continuación directa de los recientes (y catastróficos) acontecimientos. El padre de todos, Odín, ya no está y es obligación de Thor asumir el título de nuevo soberano de Asgard. Pero no será un procedimiento fácil ya que tendrá que enfrentarse a las reticencias de los asgardianos y, por supuesto, a las peligrosas maquinaciones de Loki.

Muchos son los frentes abiertos por el guionista tanto en Asgard como en La Tierra donde una Thor Girl se erige como la nueva protectora de nuestro planeta. Y qué mejor forma de estrenarse en sus funciones que con un espectacular combate en las calles de Nueva York contra Skurge El Verdugo. Pero si tenemos que elegir un momento especialmente sentido y que sobresale del resto de números incluidos en el volumen, ese es el dedicado al funeral de Odín. Está historia quedaría englobada en el mes ‘Nuff Said, donde todos los comics publicados por Marvel carecían de diálogos. Uno de esos tebeos que siempre se recuerdan con un pellizco en la patata.

Muchos serán los personajes que dejarán caer por la colección: Gárgola Gris, Desak o nuestro amistoso vecino Spiderman. El guionista también tuvo la suerte de contar con un nutrido grupo de dibujantes bastante cualificados para hacer un trabajo notable: el siempre excelente Stuart Immonen, el competente Tom Raney o el espectacular Joe Bennet. Todo junto da como resultado una etapa llena de virtudes y que todo el mundo tiene en gran estima, apareciendo en la misma lista que aquellas firmadas por Stan Lee, Jack Kirby o Walter Simonson.
[Grade — 8.50]