‘Batwoman: un mundo anegado’, fascinante terror sobrenatural

Hasta hace bien poco, y debido a imposiciones editoriales, las historias se tenían que adaptar al formato de seis números para poder ser recopiladas en un bonito y práctico tomo. Ahora la cosa parece que ha cambiado algo y los guionistas gozan de mayor libertad pareciendo no tener problemas a la hora de alargar las tramas de sus guiones sin importar las entregas que sean necesarias. De esta manera, Batwoman: Un mundo anegado arranca inmediatamente después del final de Hidrología y todo lo que comenzó en aquella primera entrega, continúa en este segundo volumen.

Kate Kane vuelve a meterse en su traje rojinegro para intentar esclarecer los misteriosos secuestros de niños hispanos que asola la ciudad por lo que seguirá la pista de la inquietante Llorona e investigará a la organización conocida como Medusa. Con una técnica usada multitud de veces tanto en cine como en televisión, la historia se narrará desde distintos puntos de vista, en concreto cada uno de los personajes (Kate Kane y su alter ego, Batwoman, Jacob Kane, Cameron Chase y Maggie Sawyer) aportará su particular versión de lo que va aconteciendo.

Uno de los mayores aciertos de los guionistas J. H. Williams III y Haden Blackman es el haber alejado la acción de Gotham (con la excepción de este volumen), decisión algo polémica si tenemos en cuenta que estamos ante una colección de las integradas en la batfamilia. Sin embargo, el darle la espalda a las aventuras de carácter urbano en beneficio de un mayor protagonismo a lo místico y lo diabólico es algo que juega a favor de un personaje que parece creado para protagonizar este tipo de historias más oscuras.

Con la parte argumental resuelta de manera bastante solvente por los dos autores antes mencionados, es el apartado gráfico el que merece todo tipo de alabanzas con un Williams que no necesita demostrar a estas alturas absolutamente nada ya que a lo largo de su carrera ha firmado algunas de las más bellas páginas que se han impreso en un comic por lo que la calidad de su Batwoman está más que garantizada. Pero la sorpresa nos llega en el grupo de autores suplentes ya que Amy Reeder, Trevor MacCarthy y Pere Pérez realizan un trabajo tan impresionante que la ausencia de Williams no se nos hace tan dura como cabría esperar.

Continuación más que notable para una de las mejores y más interesantes colecciones del nuevo Universo DC, que apoyada en un competente grupo de autores hacen de cada entrega una lectura mensual obligatoria.