Sí, lo sé, el título es un poco contradictorio. No hay ningún Trono de Hierro real. No existe. Yo lo inventé. Dije que estaba hecho de espadas fundidas, pero en realidad, fue hecho de palabras, al igual que todas las construcciones ficticias.
Así comienza George R.R. Martin, autor de la serie de novelas de Canción de hielo y fuego, la última entrada de su blog personal en la que diserta sobre cómo a lo largo de los años ha ido viendo con frustración como ninguno de los artistas que trataban de recrear el Trono de Hierro lograba captar la imagen mental que tenía de él. Y entonces llegó la serie.
«El trono de la HBO se ha convertido en un icono. Y bien merecido lo tiene. Es un diseño fantástico y ha servido a la serie muy bien. Hay réplicas como pisapapeles de tres tamaños diferentes. Todo el mundo lo conoce. Tengo esas réplicas aquí mismo, reposando en mis estanterías. Y aun así, aún no es correcto. No es el trono de hierro que veo cuando trabajo en ‘The Winds of Winter’. No es el trono de hierro que quiero que vean mis lectores. La forma en que se describe en los libros… ENORME, abultado, negro y retorcido, con esos peldaños de hierro que llevan a él, el asiento desde el que el rey mira a todos sus súbditos desde ARRIBA. Mi trono es una bestia jorobada acechando sobre el salón real, feo y asimétrico».
Así que, ¿cómo es el Trono de Hierro que Martin había imaginado? Pues según el autor, al fin hay un artista que ha dado en el clavo, Marc Simonetti. Aquí tenéis su ilustración:
Mola, ¿verdad?. Eso sí, no quiero ni imaginar cuánto costaría su réplica teniendo en cuenta que la versión de la HBO sale por unos 30.000 dólares de nada. Simonetti hizo una ilustración anterior que el mismo califica de errónea, de una especie de borrador en el que las espadas no tienen el tamaño correcto y el rey no está sentado lo suficientemente alto.
PD: La ilustración de Nido de Águilas de Simonetti también mola infinito.
Vía Not A Blog
Galería DeviantArt Marc Simonetti
Verdaderamente la versión del artista mola muchísimo más.
La ilustración es genial y bestial.
Refleja lo que es, un símbolo de poder, enfermo y retorcido. El premio de alguien que ha marcado Poniente a SANGRE Y FUEGO.