El cómic europeo sigue siendo una de las cuentas pendientes en nuestro país. A pesar de la fuerza y el peso que tiene el mercado franco-belga, que vende millones de álbumes cada año, a nosotros apenas nos llega un pequeño porcentaje de su producción. ¿Acaso es que sólo tenemos ojos para el manga y los cómics pijameros (el debilitado cómic español ya casi ni cuenta)? ¿O es que las editoriales no han sabido encontrar obras que nos atraigan de verdad?
Sea como sea, lo único seguro es que con tantos autores, tantos estilos y tantos géneros, por fuerza tiene que haber algo dentro del cómic europeo que interese a cada sector del público. En este post, voy a recomendar cuatro obras recientes que me parecen un buen punto de partida para cogerle el gustillo a estos cómics de formato grande y tapa dura.
Otro estupendo punto de partida es el primer número de Dolmen Europa, que espero que no sea el último. Y como por desgracia hay mil obras que desconozco y que seguramente me encantaría leer, os pido que preparéis vuestras propias sugerencias y no escatiméis en comentarios.