Me encontraba yo en mi tienda de cómics habitual y sentí la necesidad de empezar una nueva serie manga. Quería algo de savia nueva en mis estanterías y tras escudriñar el catálogo presente, me llamó la atención este Nora, de Kazunari Kakei.
Siendo completamente sinceros, una de las cosas que me llamó sumamente la atención de esta colección, aparte de que es limitada de nueve números (no está el patio para tirarse a la piscina de una serie abierta), fue su precio de 5,50 euros, algo para nada habitual en la series de Planeta, quien parece haber decidido poner precios competitivos en alguna de sus series manga como Rosario To Vampire.
Pero dejando aparte aspectos “técnicos”, aunque importantes, hablemos de Nora en si, un Shonen manga que por su poco explícita portada da a entender que estamos ante un típico manga moderno al puro estilo Naruto, y la verdad es que en parte es así.
Nora es un demonio del infierno (como no), pero no el típico infierno que nos ha vendido la iglesia durante siglos, sino un infierno simpático, dirigido por una Satán (sí, Satán es mujer) bonachona, adicta al móvil y profundamente preocupada por la salud de su cutis. Pero volvamos a Nora, el cual tiene serios problemas de disciplina. Ante su actitud pasota y rebelde, Satán decide que Nora debe recibir clases de educación, ¿y qué mejor maestra que la raza humana?.