La Factoría de Ideas, que en tiempos mejores ofrecía algunos de los manuales roleros más apreciados, ha decidido reeditar ‘Las Crónicas de la Contratierra’ de John Norman, comenzando con el título que abre la saga: ‘El Guerrero de Gor’.
Para el que no haya leído nada de esta saga, es fácil de resumir: sexo con esclavas. O al menos esa es la única impresión que me dejó ‘El Guerrero de Gor’ cuando lo leí.
Todos los tópicos de la peor parte del género de la fantasía épica aparecen en esta novela, de pobre calidad literaria, aburrida y cuyo único gancho es la promesa de tórridas escenas entre el protagonista y las bellas jóvenes nobles que, con toda probabilidad, pronto perderán su estatus para pasar a la casta de esclavas sexuales.
A ver, la novela no es sólo eso, y la premisa es hasta interesante, pero el autor no consigue sacarle partido. John Talbot es transportado al planeta Gor, situado al otro lado del Sol, y de tamaño similar a la Tierra. Este mundo se organiza en ciudades-estado, gobernadas por los Reyes-Sacerdote, seres de una raza casi inmortal y que dominan a los humanos con sus poderes mágicos.