‘Brindille’, tan bella, que duele
Me encanta viajar. Y hacer turismo cultural, aún más. Es más, dentro de mi concepción de lo que significa un viaje, jamás he considerado invertir tiempo y dinero en trasladarme a uno de esos entornos paradisiacos en los que sólo ver arena, mar y mojitos. Soy un tipo mucho más cosmopolita y mis desplazamientos siempre se alinean con ver mucha arquitectura y, por supuesto, cuantos más museos, mejor. Tanto es así, que siempre me ha...