Por lo general no presto demasiada atención a los cómics que adaptan otras obras (ya sean videojuegos, o una serie de TV como en este caso), pues suelen ser productos apresurados con la única intención de aprovechar el tirón del original. Simple merchandising como pueden ser una taza de ‘Los Simpson’ o un tanga de ‘Buffy Cazavampiros’.
Pero resulta que este tomo de ‘Expediente X’ ha salido a la vez que estoy revisionando la serie desde el comienzo, y ha sido en medio de esa fiebre mulderiana que he decidido hacerme con él. Otras razones que me han llevado a ello ha sido el hecho de que uno de los guionistas de la serie original, Frank Spotnitz, escriba los primeros números; y que también contenga una historia guionizada por el veterano Marv Wolfman. Todas forman parte de una nueva colección iniciada el año pasado en EE.UU., distinta a la que se publicó durante los años 90, la cual llegó parcialmente a nuestro país de la mano de Glénat.
Así que me puse a leerlo para ver si había metido la pata o no. Lo primero que salta a la vista es el dibujo de Brian Denham, que peca del principal defecto de esta clase de adaptaciones: la necesidad de retratar el rostro de los actores con la mayor fidelidad posible suele acarrear dificultades para darles una expresividad natural, por lo que el resultado final tiene varios altibajos. No obstante, el coloreado de Kelsey Shannon ayuda muchísimo a la configuración de la atmósfera, haciendo ganar muchos puntos al dibujo.