Todos conocemos de sobra el olfato que tienen los japoneses para los negocios, capaz de convertir un manga en cualquier producto imaginable: figuritas, anime, películas e incluso novelas. Por lo general, estas últimas corren a cargo de autores diferentes a los de la obra original y suelen aprovechar los personajes del manga para introducirlos en aventuras totalmente nuevas.
Estas novelas no suelen tener mucho éxito fuera de Japón, y aquí en España apenas nos llegan traducidas. La novedad más reciente en este sentido son las dos primeras entregas de la adaptación literaria de Detective Conan, el manga de Gosho Aoyama, que serán publicadas por Timun Mas.
Conan es un personaje bastante apropiado para ser adaptado a la literatura. Al fin y al cabo, cada una de sus historias es un caso autoconclusivo en el que este detective de corta estatura y afilado intelecto trata de resolver los más intrincados crímenes. Con su salto a la prosa, Conan se une a los detectives novelescos que Aoyama recomienda en los tomos de la colección.