‘Marvel Gold Asombroso Spiderman: Poder y Responsabilidad’, magia en viñetas

Los más veteranos del lugar, entre los que me incluyo, principalmente por la cantidad de años de lectura que uno lleva a la espalda, derramaremos una lagrimita cuando veamos este primer volumen (o cualquier otro Omnigold, para que vamos a engañarnos) dedicado a las primeras aventuras de Spiderman. Más de uno recordará aquellos cuadernillos con portadas de cartón frágil y páginas finísimas que bajo el título Classic Spiderman rescató precisamente muchos de los números incluidos en este El Asombroso Spiderman: ¡Poder y Responsabilidad!

Esa fue la primera toma de contacto con la obra de Stan Lee y Steve Ditko, unos tebeos rebosantes de imaginación que a menudo han sido señalados por ser demasiado “simpáticos”. Con razón o sin ella, los primeros pasos del trepamuros más famoso de Marvel han gozado de distintas ediciones en nuestro país, desde la mencionada colección bimestral que no corrió demasiada suerte, hasta algún que otro lujoso volumen en tapa dura, ya sea con la etiqueta de Comics Forum o de Panini.

Esta última editorial decide apostar, por segunda vez, por un material clásico que todo aficionado al comic de superhéroes debe poseer. ¿Qué tiene de especial esta nueva presentación? Pues la consabida calidad que suele tener los voluminosos tomos Omnigold: tapa dura, un papel perfecto para este tipo de material y una reproducción sobresaliente de unos tebeos que cuentan con más de cincuenta años, como es el caso que tenemos entre manos.

El histórico Amazing Fantasy 15 nos muestra la primera aparición de Peter Parker, un muchacho apocado, estudioso y algo empollón cuya vida cambiará para siempre tras la picadura de una araña radioactiva, una historia conocida por todos pero que al leerla otra vez (uno ya ha perdido la cuenta) sigue siendo una experiencia irrepetible, sobre todo por los recuerdos y la nostalgia que nos provocará al revisionar el trabajo de Lee y Ditko.

Un Steve Ditko al que le llegó el encargo de rebote ya que Lee encargó la colección a su inseparable Jack Kirby pero el guionista no quedó del todo satisfecho con las ilustraciones del Rey, el personaje era demasiado musculoso, recordando demasiado a otros héroes de la compañía. Tras desechar esa versión fue Ditko el que dio con la apariencia definitiva aportándole un aire misterioso y oscuro gracias a detalles como la máscara cerrada de grandes ojos blancos.

En tan solo doce páginas de historia la pareja de artistas nos darán a conocer a Peter, un huérfano criado por sus tíos Ben y May. Los problemas típicos de un adolescente serán el motor principal de estas primeras aventuras, sobre todo las escenas ubicadas en el instituto o en las oficinas del Daily Bugle con el siempre malhumorado J.J.Jameson y la adorable Betty Brant. Y qué decir de una de esas frases que forman parte de la Historia del comic: “Todo poder conlleva una gran responsabilidad”. Un origen tan simple como efectivo que ha sido copiado y homenajeado hasta la saciedad.

Y quizás ese es el secreto de unos comics que consiguen enamorar a cualquiera: la simplicidad. Acostumbrados a los actuales tebeos de superhéroes en los que la grandiosidad de lo que cuentan suele esconder detalles tan elementales y necesarios como la caracterización de los personajes, estas aventuras de Peter Parker rebozan sencillez, fiel reflejo de una época en la que todo era mucho más discreto e ingenuo.

Los rimbombantes diálogos de Lee y las dinámicas ilustraciones de Ditko no solo se centrarán en la cara más amable y humana del héroe ya que en estas primeras entregas, nuestro amistoso vecino se cruzará con algunos de los villanos más peligrosos que conocerá a lo largo de su carrera: El Buitre, El Hombre de Arena, El Doctor Octopus, Electro, El Duende Verde o Kraven El Cazador. Un volumen imprescindible el que nos trae Panini, rescatando unos tebeos históricos y que, ahora sí, gozan de una edición que puede considerarse como DEFINITIVA, así, en mayúsculas.
[Grade — O.M.]