COMIC SCENE: Las Lecturas de Fancueva
V. Kingdom Come

Cinco cómics por los que Alonso destacó en Marvel

Axel Alonso

A principios de este mes de enero dábamos la noticia de que Joe Quesada dejaba el cargo de Editor en Jefe de Marvel para dedicarse en exclusiva a las funciones de Jefe Creativo de la compañía (Chief Creative Officer). Y su sustituto era nada más ni nada menos que Axel Alonso, uno de los editores de renombre de Marvel. A mí me gusta decir que Quesada fue quien, primero como editor y después como editor jefe, sacó a Marvel de los 90 (junto a Bill Jemas y un Bob Harras escarmentado) y junto a Axel Alonso lograron meter a Marvel en pleno siglo XXI.

Y es que desde que Alonso desembarcó en 2001 en la compañía su labor ha supuesto un claro soplo de aire fresco materializado en unas cuantas etapas y miniseries impulsadas por él y que, queramos o no, marcó la compañía a comienzos de la década pasada. Por eso hoy os tengo preparado una selección de cinco cómics editados por Alonso en Marvel y que le dieron, por así decirlo, la fama. Son cinco títulos polémicos y atrevidos que dejan claro el cambio de época que tocaba (recordemos, además, que Alonso impulsó el abandono del Comics Code por parte de la compañía).

Comenzamos:

‘Fuerza-X’ y ‘X-Statix’

X-Force de Peter Milligan

Casi recién aterrizado en Marvel Axel Alonso recibió el primer gran encargo de Joe Quesada. En los primeros meses de Joe Quesada como Editor Jefe de Marvel uno de los mayores esfuerzos que hizo fue con la línea de los mutantes buscando diferenciar lo máximo posible cada colección. Fue la época de ‘Los Exiliados’, de los ‘Nuevos X-Men’ y a nuestro querido Alonso le tocó revitalizar ‘X-Force’ (‘Fuerza-X’).

El grupo estaba ya más que trillado y las ventas estaban en claro declive, entonces Alonso tomó una de esas grande decisiones de la que nos alegramos los comiqueros, llamar a Peter Milligan, con quien había trabajado en Vertigo, para encargarse de esa colección. El resultado un comienzo absoluto de cero, desprenderse del Comics Code (de hecho en la portada puede leerse un “Look Kids, No Code!”) e iniciar la etapa con personajes y planteamiento nuevos. Con texto de Milligan y dibujo de Michael Allred, X-Force se presentaba como una franquicia mutante con licencias, contratos televisivos vamos, sexo, poderes mutantes, dinero… lo que se dice una marca auténtica.

Peter Milligan logró hacer una etapa bastante buena en este título, el mayor problema es que el cambio fue tan radical que hubo no pocas voces en contra lo cual (y un par de giros argumentales) hizo que el título cerrase y el grupo se convirtiera en ‘X-Statix‘ con el mismo espíritu de antes. La verdad es que una maravilla de título que si te gustan los superhéroes deberías leer.

‘The Amazing Spiderman’, de J. Michael Straczynski

Spiderman Straczynski

La anterior fue una jugada bastante arriesgada que funcionó bastante bien (creo que mejor de lo que se esperaban en Marvel). Pues casi a la vez que Alonso y Milligan revitalizaban el título mutante Axel tenía otro encargo: revitalizar la línea de Spiderman. A finales de los 90 se había producido el relanzamiento que dejaba atrás las consecuencias de las consecuencias de las consecuencias de la saga del clon (sí, había demasiadas cosas que cerrar). Una vez olvidado eso se cerraron dos de las cuatro colecciones y se creó los respectivos Volúmenes 2 de ‘Amazing Spiderman’ y ‘Peter Parker: Spiderman’.

Sin embargo no hubo demasiado tino con los guionistas y la línea del trepamuros estaba en uno de sus peores momentos y eso, teniendo una película en producción, no se podía consentir. Pero entonces llegó J. Michael Straczynski, guionista de televisión que había hecho algunos cómics en Top Cow como ‘Midnight Nation’ o ‘Rising Stars’, ambas series muy bien escritas y, hasta cierto punto, innovadoras. Y Alonso lo tuvo claro, Spiderman necesitaba alguien como él, alguien capaz de llevar al personaje a otra dimensión.

Y dicho y hecho. En cuanto se publicó ‘The Amazing Spider-man’ (vol. 2) 30, con lápices de John Romita Jr. los fans del lanzarredes ya intuímos que nos encontrábamos con el comienzo de una etapa grande en la que JMS planteaba a Peter Parker dilemas sobre su propia existencia, sus poderes, su relación con los villanos y con los secundarios. A lo largo de los siete años en la colección hemos podido disfrutar de grandes historias (‘Vuelta a casa’ es una pequeña maravilla), pero también de cosas que no sentaron muy bien (como ‘Sins Past’) y otras imposiciones editoriales que mancharon su etapa (como ‘One More Day’). Como dato curioso deciros que uno de los primeros cómics de JMS con Spiderman fue sobre el atentado del 11S, publicado apenas un par de meses después del atentado siendo, probablemente, la primera historia de ficción centrada en dicha tragedia.

‘Capitán América: La Verdad’

Captain America: Truth

Ahora comenzamos con las miniseries, que es quizás la labor que más quebraderos de cabeza ha dado a Axel Alonso por las polémicas en torno a ellas. Y aquí tenemos el primer caso: ‘Capitán América: La Verdad. Rojo, Blanco y Negro‘ de Robert Morales y Kyle Baker, publicada en Estados Unidos en 2003 y aquí, como es habitual, al año siguiente. La polémica vino enseguida porque se revelaba en esta interesante miniserie que antes de Steve Rogers hubo otro Capitán América y este era negro.

Axel Alonso tenía interés en desarrollar una historia tomando como inspiración uno de tantos proyectos secretos reales realizados bien por el gobierno. En esta ocasión se trataba del Experimento Tuskegee (nombrado así por producirse en dicha población de Alabama) que llevó a cabo el Servicio Médico de Salud norteamericano desde 1932 hasta 1972. El experimento consistió en un estudio sobre la sífilis (la penicilina se descubrió en 1940 y aún así siguieron otras tres décadas experimentando) realizado exclusivamente sobre indigentes de color.

Así pues como punto de partida del cómic Alonso decidió que el proyecto supersoldado, que dio los poderes a Steve Rogers fue probado primero en un batallón del ejército formado exclusivamente por negros. Isaiah Bradley sería el primer éxito y por lo tanto el primero en llevar el uniforme de las barras y estrellas. Evidentemente el revuelo montado fue bastante intenso enturbiando un poco la calidad de la historia, que personalmente me parece bastante buena.

‘Rawhide Kid: Slap Leather’

Rawhide Kid: Slap Leather

El sello de Marvel MAX, dirigido a un público más adulto y que recogía historias de distintos personajes Marvel, levantó en su momento cierta polvareda simplemente por el hecho de presentar a personajes por lo general vinculados al mundo del superhéroe en un semblante bastante más serio y “maduro”. Y Axel Alonso vio en ella un soporte para adentarse o “regresar”, según como se mire, a géneros más que abandonados como, en este caso concreto, el western. Y lo hizo con una miniserie de cinco números publicada en 2003 bajo el título ‘Rawhide Kid: Slap Leather‘ con guión de Ron Zimmerman y John Severin.

La vuelta de tuerca de Alonso fue la de hacer que descubriéramos que el protagonista, Rawhide Kid, cowboy marvelita de toda la vida, es homosexual. Y claro, se montó buena polémica con el tema y eso que en el cómic el asunto no va más allá de tirarle los tejos al sheriff y unas cuantas insinuaciones e indirectas. Personalmente creo que la gente se pasó con ‘Rawhide Kid’.

Estoy seguro que, aunque desde luego la intención era levantar cierta polvareda, se montó mucho más revuelo y polémica de la que se merecía ya que a parte de eso ‘Rawhide Kid’ es un western de los de toda la vida: Vaquero llega a pueblo, pueblo es acosado por forajidos, vaquero ayuda a sheriff para enfrentarse contra los malos, fin.

‘Trouble’

Trouble

Pocas veces una obra tiene un título tan adecuado no solo a lo que en ella representa sino a la polémica que suscitó. Y es que de todos los cómics que he querido destacar en esta selección de obras editadas por Alonso en Marvel probablemente sea ‘Trouble’ la más controvertida por todo lo que implicaba. Con una idea que venía desde arriba (Joe Quesada y Bill Jemas, nada menos), el proyecto cayó en manos de Axel Alonso quien se la encargó a Mark Millar y los Dodson (Terry y Rachel). Publicada bajo el efímeramente resucitado sello Epic, nos encontramos con una miniserie protagonizada por cuatro adolescentes y sus hormonas en algún momento del pasado del Universo Marvel.

Todo sería normal si no fuera porque estos adolescentes salidos se llaman Richard, Ben, Mary y May. Sí, exactamente los mismos nombres que los padres y tíos de Peter Parker, Spiderman. Eso sí, Mark Millar hizo en la historia su propia trampa ya que en ningún momento les da apellidos. Pero vamos, blanco y en botijo, leche fijo y sobre todo si en España se edita como ‘Trouble: El Secreto de la Tía May‘, no deja mucho a la imaginación.

Como os podéis imaginar el hecho de que la historia se centrara en caracterizar a la tal May como una zorrona que no perdía ni un solo momento a la hora de abrirse de piernas y el que se desvelase a Peter como su hijo desató las iras furibundas de los fans. Eso unido a que como tal el cómic valía menos que una mierda hizo que Marvel se lo pensase dos veces y declaró la historia como no-canon.

Ya veis, cinco títulos la mar de interesantes y cuya lectura considero necesaria si queremos hacernos una idea del último decenio Marvelita. Evidentemente la mayoría de los títulos son de sus primeros años como editor, lógico teniendo en cuenta que en los últimos se ha convertido en editor de demasiadas colecciones por lo que se ha tenido que “olvidar” de productos más específicos.

En Zona Fandom | Axel Alonso nombrado editor jefe de Marvel

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