‘Cederrom’: discreto aunque entretenido arranque del nuevo personaje de Jan

Hace unos días anunciábamos la publicación de un álbum de Jan protagonizado por personajes nuevos, dejando temporalmente a un lado a su ya mítico Superlópez. Una noticia estupenda para quienes leemos desde hace tantos años los cómics de este autor, que por lo que se ve, aún tiene mucho que contar en el mundo de la historieta. Así, al acercarnos a este nuevo álbum conoceremos a un imponente superhéroe virtual, Cederrom, y al joven grupo de amigos que compartirán con él sus aventuras, con Chip a la cabeza, virtuoso y apasionado de la informática.

Para esta historia Jan ha desplegado una serie de ingredientes que combina con su desparpajo habitual: unos extraterrestres universitarios que se van de juerga en su nave espacial y hacen alguna que otra travesura; una banda de mafiosos que andan detrás de un mortífero robot; y nuestros jóvenes protagonistas que se ven envueltos en mitad de todo el lío.

El resultado es un cómic desenfadado y divertido, lo habitual en Jan, con un dibujo muy dinámico y mucha chispa en los diálogos. Pese a todo, el ritmo sufre algunos altibajos durante la narración (especialmente por culpa de los amigotes extraterrestres, cuyas apariciones terminan siendo repetitivas y se les podría haber sacado mayor provecho), y los personajes todavía no terminan de estar muy definidos, especialmente Cederrom.

Son dos aspectos que seguramente se enderezarán con el tiempo (siempre que Jan pueda hacer más entregas de este personaje, cosa que espero que así sea), ya que al fin y al cabo este primer álbum es en esencia una introducción al personaje, sin muchas más pretensiones. De Chip y sus amigos ya se van apuntando algunos detalles sobre su personalidad, y tal vez en próximas entregas terminen siendo tan entrañables como algunos secundarios de Superlópez (Martha, Chico…).

Así que de momento este Cederrom sabe a poco, pero aún tiene mucho camino por recorrer y espero que la acogida inicial de los lectores permita este desarrollo. Es una lástima que este personaje no hubiera llegado antes, pues hace unos años posiblemente habría tenido mayor frescura, cuando el mundo de lo informático y lo virtual era más novedoso. En cualquier caso, sirva este álbum para demostrar que hay vida más allá de Superlópez y para contemplar los primeros pasos de un personaje con mucho potencial todavía por explotar.