Buenos historietistas los hay a patadas, aquí y en Sebastopol. Sin embargo, cuando buscamos a historietistas que además de buenos sean grandes, cracks, y cuya faceta más importante no está necesariamente relacionada con la profesión pocos nombres se nos vienen a la cabeza. Y sin duda uno de esos nombres es el de Manuel Vázquez, moroso, embaucador y quizás unos de los mejores historietistas patrios del siglo XX.
El pasado viernes 24 se estrenó en los cines de toda España (después de su exhibición en el Festival de San Sebastián) ‘El Gran Vázquez‘, el biopic sobre el dibujante de tebeos, dirigido por Óscar Aibar, quien había conocido a Vázquez en la última etapa de su vida, y protagonizada por Santiago Segura. Completando el reparto nos encontramos a varios habituales del cine español como Álex Angulo en el papel de Peláez o Enrique Villén como González y a Mercè Llorens como Rosa.
‘El Gran Vázquez’ se ambienta en la Barcelona de mediados de los años sesenta. En el imperio tebeístico montado por la mítica (y desaparecida) Editorial Bruguera que era el referente sobre historieta para todos los públicos de la época. Manuel Vázquez es uno de los dibujantes más reconocidos en la editorial y además un sinvergüenza con todas las de la ley. Va de la editorial a su casa siempre y cuando no haya cobradores del frac en la entrada.
En esta película se desgrana la personalidad de Vázquez con sus momentos buenos y sus momentos malos, su estilo de vida y su relación con su entorno. La historia es entretenida y, aunque no es ninguna maravilla sí que es interesante de por sí. El elenco de actores es, en ese aspecto, bastante acertado ya que, pese a que Segura chirría de vez en cuando, el resto logra tapar los defectos evidentes de guión.
Con ‘El Gran Vázquez’ Oscar Aibar no pretende hacer una biografía al uso, sino más bien ha querido centrarse en un capítulo de su vida moviéndose siempre en lo que en los terrenos de ficción comienza a llamarse dramedia. Es un drama, sí, pero un drama ligero con ciertos toques de comedia que en definitiva hacen que la película quede a medio camino entre el biopic y el homenaje. Retratando la faceta «delincuente» de Vázquez pero sin criminalizarle.
A pesar del gran esfuerzo de Aibar en esta película al director le ha faltado tino a la hora de rodar las escenas. Siendo notable cierto grado de torpeza al ejecutar las escenas. Otro gallo es la animación de los personajes del propio Vázquez. Cierto que tenían sentido dentro de lo que es la trama de la película (sobre todo en cierto punto) pero a pesar de que su aparición es meramente anecdótica (un puñado de veces), hay que reconocer que no pegan ni con cola. Ni la animación ni el doblaje en sí. Parecía un completo pegote y eso que cosas como estas se llevan haciendo desde que el cine es cine.
Si creciste con los tebeos de Bruguera, llámense ‘Mortadelo‘, ‘Zipi y Zape’ o, sobre todo, con cualquiera de las creaciones de Vázquez ya sea ‘Las Hermanas Gilda’, ‘Anacleto‘, ‘La Familia Cebolleta’, esta película te gustará. Además de que como película es un guiño a toda esa época de la historia del tebeo e incluso a su humor propio, con alguna que otra escena trasladada del tebeo a la pantalla.
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